La Tatá, mi abuela, lo preparaba muchos sábados por la mañana, y cocía una olla de patatas.... ERA LA LOCURA.... pero qué tarde se pasaba después, porque el ALIOLI elaborado así PICA, pero PICA, PICA, y sabe a ajo que los que padecen algo del estómago sufren sus consecuencias. Ahora sí, en la habitación, durante la siesta no quedaba ni un mosquito, MORÍAN DE OLOR... A AJO, no penséis mal.
Cuidado, cuesta trabajo que cuaje y quede duro, duro....... PROBANDO, PROBANDO....
Allioli en mortero
“receta tradicional”
Ingredientes:
Un mortero de los de siempre
Aceite de oliva suave
Una yema de huevo
4 dientes de ajo
sal gorda
Un mortero de los de siempre
Aceite de oliva suave
Una yema de huevo
4 dientes de ajo
sal gorda
Preparación:
1.- Pela y pica los dientes de ajo con un poco de sal para que no salgan disparados al picarlos.
2.- Hacen falta dos personas para prepararlo, una persona va añadiendo el aceite en forma de hilo muy fino, sin mirar, y la otra remueve sin parar con la maza del mortero. Pero según la creencia familiar, la que echa el aceite no puede mirar mientras el otro está dándole vueltas a la maza porque si no se puede cortar.
3.- Si ves que no se cuaja bien, puedes añadir una yema de huevo*, sin parar de remover, y así verás cómo se cuaja más fácilmente.
El ALIOLI estará hecho cuando se despegue de las paredes del mortero con facilidad.
Nota: el ALIOLI hecho de forma tradicional no lleva
yema de huevo y a veces cuesta mucho que cuaje, este es un truco para
acelerar ese proceso.
Que aproveche.......
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